miércoles, octubre 05, 2005

SEPUKU

La dama Kiri
buscó en el horizonte
a su amado
la delgada linea anaranjada
le indicó que él ya no vendrá
entre las dunas
el camino a veces se pierde
y ciertamente Omi San ya no lo encontrará.
La dama Kiri
mira a su alrededor
con su alma destrozada
todo es blanco
todo es dolorosamente blanco
es el destino
resignada pensó ella
su vestido,
el escenario
todo parece indicarle a ella
el camino
la palabra comienza a formularse en su cabeza
¡sepuku!
no habrán honores
no habrá quién la asista
Omi San se ha marchado
con mucho más que su amor y su vida
la palabra
vuelve a formularse en su cabeza
¡sepuku!
y sus ancestros
esta noche dormirán tranquilos
la dama Kiri
cierra los ojos
y derrama unas lagrimas
y piensa
con un dejo de apagada dulzura
Omi San voy hacia tus recuerdos
y dormiré en tu remordimiento
porque...
cuando el brillo de mis manos
y el filo de mi honra
me hagan bajar la cabeza
llevaras mi nombre
y yo tus llagas.