Calidad Humana

Mmmmm se me complica un poco escribir este post por todo lo que trata, así que partiré por el principio.

Hace ya unas 2 semana un familiar mio manifestó que tenía a su nieta enferma, con el paso de los días la cosa se fue poniendo turbia porque aparentemente enfermedad física no era lo que estaba sufriendo, no voy a dar muchos más detalles. Solo diré que sentimos que la niña está en situación de riesgo ¿ahora que tiene esto que ver con el titulo del post? mucho si me pongo a filosofar, pero lo que me tiene molesta en estos momentos son dos cosas:

La mamita de esta pobre niña, que ni se preocupa de lo que le puede estar pasando dentro de su propia casa y que le confía la niña a cualquier gil que se va a vivir con ella.

El papito (que es el hijo de mi familiar) que tampoco muestra mayor interés a lo que le puede estar sucediendo a SU hija.

Frente al escenario que se me presentaba y a pesar de no estar sanguineamente ligada a mi, siento que uno no se puede quedar tranquilo ante estas cosas. Uno no puede hacer la vista gorda y tiene que tratar por todos los medios de solucionar o por lo menos ayudar en lo que sea posible. Y fue así como me dije a mi misma -pero llama a la Kenita. No viste que ella es trabajadora social y su pareja es sicólogo y en unas de esas te pueden orientar- y eso hice, llamé a mi amiga y le dije más menos cual era la situación y cuanto cobraba por la consulta ¿y sáben lo que me dijo ella?

Kenita: -Xiao estoy tomando tecitoooo- un segundo de silencio -ademas el kike no tiene consulta particular- otro segundo de silencio -ademas nos vamos de vacaciones el lunes pos-

Yo: -pucha que lata, es que no sabia que hacer y la niña tiene que volver en dos días mas a la casa de su mama y cuando le dicen eso se pone a llorar desesperada y dice que no quiere ir-

Kenita: -mmm pobrecita, pucha que lata pero es que nos vamos el lunes... a ver dame tu teléfono de la casa y mas ratito te llamo-

Yo: -ok ya po espero tu llamado y disculpa por molestar- Para los que pensaron esta mina no la va a llamar ¡sacaron premio!. Núnca llamó y eso igual me hizo sentir mas mal que la cresta porque:

1: Nunca le pido nada

2: Creo que esto realmente es importante

3: Como re cresta te llenai la boca con ¡encontré mi vocación! y después actúas de forma tan indolente. Bueno no se, a lo mejor solo soy yo que espero demasiado, que lo veo peor de lo que fue y no es para enojarme con ella. Al fin y al cabo la niña no es nada de ella. No se... eso.