LA FIESTA

Este sábado que pasó celebramos el cumpleaños de la Eleonor (mi pajarito) y estuvo re lindo, faltó solo una invitada que lamentablemente estaba enferma, pero todos los demás... ¡llegaron!

Fue entretenido, solo eran 7 niños incluyendo a la festejada, pero lo pasaron muy bien, jugaron, corrieron, comieron, vieron paz ¿alguien recuerda el pingüino paz? gritaroooooon y reventaron globos jajajaja. Los adultos también lo pasamos bien, porque eramos poquitos, los justos y necesarios como para poder compartir sin que se armaran grupos, todos juntos no más.

Tengo que hacer una mención especial a nuestros amigos Andrés y Bárbara que viajaron desde Santiago por un par de horas sólo para acompañarnos y estar con mi pajarito. Andrés es el futuro padrino de mi niña y la verdad es que se pasa de atento con mis dos princesas y su polola (Bárbara) también es muy cariñosa con mis hijas.

La nota fea la pusieron mis suegros que ni llamaron para saludar a su nieta por su cumpleaños, se olvidaron totalmente (hasta el día de hoy aún no llaman para saludar) asi que yo ni los invité a la fiesta ¡ni más faltaba! y ya, no gasto mas letras en ellos.

La pifia, los trompos de regalo para los invitados, eran con luces re lindos... pero no eran a prueba de niños poh. En un par de segundos estaban todos malos ¡y eran taaaaan lindos! a todos les gustaron.

Por allá al fondo de la foto se ve tapada por un mantel la batería de mi macho, por cierto también la hicieron pebre, fue el chichecito ¡se turnaban para darle a los tarros!

FELIZ CUMPLEAÑOS PAJARITO

Eran las 3:30 de la madrugada cuando sentí algo raro. Llevaba mucho rato ya tomandole el tiempo a las contracciones, pero esta fue distinta. Ahora estaba sangrando.

Desperté a tu papa y partimos a la clínica donde nos esperaba la matrona. Tu te quedabas quietecita y yo luego luego te llamaba. Tu siempre respondías y así pasaron las horas entre preparativos, cambios de sala, cambios de ropa y anestesia.

8:26 y escucho tu llanto, chiquitito y diminuto. Más parecia un canto ¡el canto de un pajarito! y senti un irrefrenable deseo de llorar. La felicidad tambien nos hace llorar ¿sabes?.

Cuando te levantaron para acercarte a mi lo primero que dije fue ¡que es chiquitita!

Parecías un pajarito, y te dejaron eternos minutos junto a mi. Pude ver tu hermosa carita pegada junto a la mia con tu llanto firme junto a mi oido diciendome estoy aqui. De esto ya han pasado dos años en los cuales he podido ser testigo de todos tus logros, de todas tus etapas, tus primeras risas, tus primeras palabras, tu primera comida, tus primeros pasos, tu paso firme camino a dejar los pañales.

Un día como hoy, hace dos años ya llegaste a mi vida y fue un momento tan especial, tan mágico ¡te amo hija mia! ¡te amo tanto mi pajarito!