LA FIESTA

Este sábado que pasó celebramos el cumpleaños de la Eleonor (mi pajarito) y estuvo re lindo, faltó solo una invitada que lamentablemente estaba enferma, pero todos los demás... ¡llegaron!

Fue entretenido, solo eran 7 niños incluyendo a la festejada, pero lo pasaron muy bien, jugaron, corrieron, comieron, vieron paz ¿alguien recuerda el pingüino paz? gritaroooooon y reventaron globos jajajaja. Los adultos también lo pasamos bien, porque eramos poquitos, los justos y necesarios como para poder compartir sin que se armaran grupos, todos juntos no más.

Tengo que hacer una mención especial a nuestros amigos Andrés y Bárbara que viajaron desde Santiago por un par de horas sólo para acompañarnos y estar con mi pajarito. Andrés es el futuro padrino de mi niña y la verdad es que se pasa de atento con mis dos princesas y su polola (Bárbara) también es muy cariñosa con mis hijas.

La nota fea la pusieron mis suegros que ni llamaron para saludar a su nieta por su cumpleaños, se olvidaron totalmente (hasta el día de hoy aún no llaman para saludar) asi que yo ni los invité a la fiesta ¡ni más faltaba! y ya, no gasto mas letras en ellos.

La pifia, los trompos de regalo para los invitados, eran con luces re lindos... pero no eran a prueba de niños poh. En un par de segundos estaban todos malos ¡y eran taaaaan lindos! a todos les gustaron.

Por allá al fondo de la foto se ve tapada por un mantel la batería de mi macho, por cierto también la hicieron pebre, fue el chichecito ¡se turnaban para darle a los tarros!