La Fiesta
Y por fin llegó el gran día que mi niñita estaba esperando desde enero ¡su fiesta de cumpleaños!. Pucha que me tuvo estresada toda la semana. De partida porque en la semana previa al 18 se agarró una gripe que la tuvo pa´ la cola (por suerte la chicoca no se contagió porque ella es chanchito de tierra, ja ja ja).
Si hasta al colegio tuvo que faltar y la mande para el puro acto porque me miraba con carita de pena diciendo que a ella le tocaba bailar la polka (y cada vez que me lo decía, yo reía porque se me venian los back yardigans a la cabeza) y su compañerito reclamaba porque le habian puesto a otra niña y el la quería a ella (si hasta la mamá me llamo preguntándome si la iba a mandar, ya que de eso dependia que ella mandara a su hijo ¡esto me huele a romance!). Ya me desvie.
La cosa es que luego que ella mejoró fueron cayendo otros niños del curso y estos si que estuvieron mal. Hasta con convulsiones.
Para el día 24 de los veintitanto que habia invitado mi hija solo 4 me habian confirmado y la mayoria me llamaba para excusarse que tenian al niño enfermo. Lo que me tenía super hurgida, pero igual pensaba "con 5 ya se hace un cumpleaños". Pues fijense que llegaron 20... ¡20! y yo creyendo que mi niña se llevaría una decepción. Lo pasó la raja (aunque igual se acordó de los que no pudieron ir) así que esa noche me fui a dormir como zombie por el cansancio, pero con una alegria dentro de mi que no puedo explicar, solo las que tienen hijos pueden entender la alegria que da ver la felicidad sus pequeñas caritas.
Si hasta al colegio tuvo que faltar y la mande para el puro acto porque me miraba con carita de pena diciendo que a ella le tocaba bailar la polka (y cada vez que me lo decía, yo reía porque se me venian los back yardigans a la cabeza) y su compañerito reclamaba porque le habian puesto a otra niña y el la quería a ella (si hasta la mamá me llamo preguntándome si la iba a mandar, ya que de eso dependia que ella mandara a su hijo ¡esto me huele a romance!). Ya me desvie.
La cosa es que luego que ella mejoró fueron cayendo otros niños del curso y estos si que estuvieron mal. Hasta con convulsiones.
Para el día 24 de los veintitanto que habia invitado mi hija solo 4 me habian confirmado y la mayoria me llamaba para excusarse que tenian al niño enfermo. Lo que me tenía super hurgida, pero igual pensaba "con 5 ya se hace un cumpleaños". Pues fijense que llegaron 20... ¡20! y yo creyendo que mi niña se llevaría una decepción. Lo pasó la raja (aunque igual se acordó de los que no pudieron ir) así que esa noche me fui a dormir como zombie por el cansancio, pero con una alegria dentro de mi que no puedo explicar, solo las que tienen hijos pueden entender la alegria que da ver la felicidad sus pequeñas caritas.
Aquí les dejo unas fotos del megaevento. Núnca tuve la mesa de la casa tan llena en la vida